El maltrato animal se ha vuelto una constante, pese a que ya hay mayor severidad para juzgarlo en distintos países alrededor del mundo. Aún con ello, organizaciones defensoras de animales aseguran que no es suficiente todavía para detener a aquellas personas que poco les importan los castigos, mientras sacien su hambre de maltrato en contra de otro ser vivo. La historia que te contaremos hoy refleja esa descomposición social, de acuerdo a los sociólogos expertos en este tipo de temas.
Recientemente se dio a conocer que un grupo de hombres ató a un perrito a una motocicleta para arrastrarlo por varias cuadras. ¿l objetivo? Quitarle la vida. El pequeño Luke fue amarrado con una soga, la cual estaba atada a una motocicleta; al arrancar el vehículo, el perrito lloraba por las heridas que la tierra y el asfalto provocaban en su cuerpo. Liliana, una vecina que se dio cuenta de lo que estaba pasando, decidió seguir a los maltratadores hasta el terreno baldío en donde pretendían asesinar al perrito.
Al percatarse del plan, la mujer reunió a varios vecinos para hacerle frente a los agresores que terminaron huyendo, dejando malherido a Luke. Hoy, varios años después, sus rescatadores pueden contar su historia, una que esperan no se repita más alrededor del mundo, pero que, dicen, lamentablemente, es muy poco probable que esto ocurra.
¿Qué sucedió con este perrito?
Liliana, protectora y coordinadora del refugio Yaguá Roga, en Argentina, reveló cómo es que la historia de Luke les tocó tanto el corazón, que hoy forma parte de su historial de rescates más significativos y no porque los demás no lo sean, sino porque el perrito se aferró tanto a vivir que se convirtió en un ejemplo de resiliencia para quienes forman parte de la asociación que coordina.
Fue ella quien se dio cuenta que los hombres habían amarrado y arrastrado a Luke a la motocicleta, para después terminar con su vida en un lote baldío, de acuerdo a La Nación, en aquel país:
Fue una imagen muy desgarradora; sentí que lo iban a matar si no hacía algo. Así que decidí seguirlos. Frenaron en un baldío, en una zona poco transitada y oscura e intentaron atarlo allí para abandonarlo. Por suerte, junto a unos vecinos nos acercamos y los enfrentamos. Logramos rescatar al perro y alejarlos antes de que siguieran lastimándolo. El animal estaba muy mal, con una herida grave en la cabeza cerca del ojo derecho, casi inconsciente
Luke fue llevado a una veterinaria y tras diversos cuidados, decidieron alojarlo en el refugio. Ahí le hacían curaciones, pues al ser un perrito adulto necesitaba mayores cuidados que otros que podían recuperarse más rápido por su juventud. Luke sobrevivió a ese triste episodio y siguió adelante, sin embargo, poco se sabe de su historia previa. No se pudo realizar una denuncia policial, pues lo que les respondían ante la acusación era risa y burla.
Luke encontró una familia y su caso sirvió para visibilizar otros más
Este perrito hizo un vínculo con Sol, una de las practicantes del refugio animal, y la conmovió tanto, que decidió adoptarlo. La historia de Luke tiene un final feliz, pero eso lo pueden contar pocos perritos maltratados alrededor del mundo. Este perro adulto sólo pedía mimos y casi lo terminan asesinando.
«Entre miles de casos, el suyo era de los más duros, y a pesar de eso, siempre busca mimos, pedía jugar. Eso me llevó a tomar una decisión», dijo Sol, quien le dio un hogar a Luke. Su caso sirvió para visibilizar este tipo de maltrato, por lo que ahora, si bien continúa existiendo el maltrato animal, la realidad es que ahora ya hay más herramientas para juzgar y, sobre todo, denunciar ante las autoridades correspondientes, para que estos casos dejen de existir.
