El Servicio de Administración Tributaria (SAT) endureció la fiscalización de los ingresos, gastos y operaciones financieras que realizan los mexicanos a través de las aplicaciones (apps) bancarias.
Desde hace un par de semanas, las apps de algunos bancos iniciaron una campaña de actualización de datos desde sus apps, donde solicitan a sus clientes confirmar si son empleados o trabajan por honorarios, su régimen fiscal, origen de los ingresos y si recibe algún tipo de renta.
Tal solicitud es acompañada por mensajes o leyendas donde se advierte a los usuarios que la cuenta será bloqueada, si no se completa la solicitud de información enviada a través de la misma plataforma.
“¡Aviso! Evite el bloqueo de sus cuentas. Es necesario que ahora mismo confirme y / o actualice su información personal por normativa”, reporta la app de Santander a sus clientes y usuarios mexicanos.
En el misma línea, la plataforma del BBVA México indica que a partir del pasado 6 de octubre será necesario dar “aceptar tu Contrato Digital”, para seguir operando desde la aplicación. “Presiona continuar, acepta tu T&C, firma y listo. Menos de 1 min y podrás continuar operando”.
Miguel Ángel Tavares Sánchez, Integrante de la Comisión Técnica Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM), explicó a Publimetro que detrás de la campaña de confirmación de datos en apps bancarias está la mano del SAT.
“Digamos que las apps bancarias son una de tantas ventanas que se abren para que, tanto los bancos como el SAT, obtengan información” sobre el origen de sus ingresos, el tipo de operaciones que realiza, depósitos, transferencias y movimientos que registra.
¿Pueden congelar mi cuenta bancaria?
Miguel Ángel Tavares Sánchez advirtió que los bancos tienen la facultad legal de congelar la cuenta de los clientes que incumplan o hagan caso omiso a la campaña de actualización de datos.
Sobre esto último, puntualizó que sistema financiero mexicano –al igual que en el resto del mundo– está normado por la Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras (FATCA) –promovida desde la OCDE– que habilita a los bancos a requerir información a los cuentahabientes para “asegurarse de que el origen de sus ingresos sea licito”.
“De ahí que el famoso secreto bancario, donde se decía que el SAT no tendría acceso a mis cuentas bancarias, ya es historia. Hoy el SAT ya tiene acceso a esa información”, subrayó Tavares Sánchez.