Perritos abandonados por peregrinos cada 12 de diciembre. Este es su triste destino

Perritos abandonados por peregrinos cada 12 de diciembre. Este es su triste destino

Millones de peregrinos arriban a la Basílica de Guadalupe procedentes de distintas regiones del país, pero muchos de ellos son acompañados por sus mascotas, en específico por sus perritos que los traen a la Ciudad de México, por desgracia, muchos son abandonados y dejados a su suerte, corriendo toda clase de peligros.

Este 2023, de acuerdo con informes del Gobierno de la Ciudad de México, arribaron al atrio guadalupano más de 12 millones de peregrinos, entre el 1 al 12 de diciembre, desgraciadamente muchos de ellos trajeron a sus mascotas con ellos, pero los perdieron en el camino o los abandonaron al ingresar en la capital del país.

En los últimos años, el gobierno de la alcaldía Gustavo A. Madero se ha dado a la tarea de reportar cuántos perritos son abandonados por sus dueños en inmediaciones de la Basílica de Guadalupe. Los motivos son diversos, pero la mayoría los pierde al ingresar al recinto religioso dejando a los perritos en la explanada o en el atrio, y varios más se extravían durante su camino a La Villa.

Así, cuando los festejos terminan, es común ver a decenas de perritos deambular en las inmediaciones de la Basílica y en calles de las colonias aledañas, buscando alimento, agua y padeciendo las bajas temperaturas de la época.

Foto: Alfredo Sosa

Foto: Sergio Vázquez

Activistas no se dan abasto

El abandono de estos perritos, hace que asociaciones de activistas acudan a las inmediaciones de la Basílica con la intención de rescatar al mayor número posible de lomitos, sin embargo, por desgracia, no pueden llevarse a todos, pues no cuentan con el espacio ni con los recursos suficientes para darles resguardo.

También es común ver a varios vecinos darles de comer o a trabajadores de limpia alimentarlos, por desgracia, los perritos necesitan cuidados todos los días y es imposible que las personas los asistan, por lo que muchos de ellos, son levantados por personal de la alcaldía y terminan en las perreras, muchos de ellos sacrificados.


Triste final

No obstante, la situación ha cambiado un poco en los últimos años, ya que los perros que son llevados a las perreras, esperan un plazo de 10 días para ver si alguien adopta o reclama a algún perrito, si en este lapso no sucede tal cosa, los lomitos son dormidos aplicándoles la eutanasia.

Esta situación ha hecho que las autoridades exhorten a los peregrinos a que eviten traer a sus mascotas si es que no van a regresar con ellos, ya que los canes sufrirán las consecuencias crueles de ser abandonados, porque la mayoría de ellos no serán rescatados ni adoptados, por lo que padecerán frío, hambre, sed y probablemente de alguna enfermedad que pueda terminar con su vida de una manera dolorosa.

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