La empresa Sirona Desarrollo S.A. de C.V. habría causado afectaciones al medio ambiente al intervenir
con maquinaria pesada en el ecosistema ubicado en el terreno en donde se pretende construir el
desarrollo inmobiliario de Mandara, sin contar con autorización de las autoridades.
Actualmente dicha inmobiliaria se encuentra impedida para realizar cualquier tipo de trabajo, debido a que
el proyecto atraviesa la suspendido de un juez federal con un juicio de nulidad y cinco amparos
promovidos por ciudadanos, vecinos de Lomas Residencial, que se dicen afectados con la obra.
A lo anterior se le suma la clausura de la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente (PMA) que hizo el
sábado pasado en el predio, debido a que no se pudo presentar la documentación requerida para realizar
los trabajos.
No obstante, en un recorrido que se realizó en el sitio se pudo constatar que se hicieron excavaciones con
maquinaria pesada en el margen de la laguna en al menos dos puntos.
En el primero existe evidencia fotográfica de la apertura de un canal para drenar las aguas del cuerpo
lagunar hacia la zona de manglares, probablemente con la intención de reducir la superficie, detalló Sergio
González, vocero de la asociación civil Earth Mission.
La agrupación certificada como Comité de Vigilancia Ambiental presentó una denuncia ante la Profepa en
contra de
Sirona por falsear información en el Manifiesto de Impacto Ambiental autorizado por la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), durante la administración pasada.
En otro punto, en el cual este medio tomó fotografía, se puede observar la apertura de una brecha para
permitir el ingreso de algún vehículo o embarcación hacia el cauce de la laguna.
“En ambos lugares nos parece que se usó ‘mano de chango’, es decir, metieron maquinaria pesada y
modificaron el ecosistema de la laguna, algo que está penado en el artículo 420 bis del Código Penal”,
detalló el ambientalista.
Relleno
El daño ambiental no termina ahí, en el recorrido se confirmó que se construyó un paso carretero para
vehículo de carga pesada, rellenado con arena de mar diversos puntos ubicados alrededor de la laguna.
Sergio González, que desde enero del 2018 realiza un estudio y censo sobre la fauna silvestre en el sitio,
afirmó que en un periodo de cinco meses la calidad del ecosistema presenta un grave desgaste.
Las zonas donde se realizó el relleno con arena muestran una erosión preocupante, que flora endémica
desapareció de las áreas intervenidas por los trabajos de la empresa.
Pero al mismo tiempo, se pone en riesgo a unas 100 especies de fauna silvestre protegida por las leyes
federales, tales como el coyote, cocodrilo moreletti, coatí, oso hormiguero, armadillo, diversas especies de
serpientes, tortugas y aves migratorias.